Hago zapping con el dedo gordo de mi pie y caigo en TV Ciudad. Obviamente, no es la primera que vez que me detengo en el canal municipal, ni tampoco es la primera vez que engancho algún recital de algún multiloco virtuoso de esos que catalogan dentro de los -me-toco-todo-y aburro-pero-no-importa-porque-la-gente-me-va- a-ver-porque-soy-muy-grosso-con-mi-instrumento-.
Todo bien con ellos, todo más que bien, sigan aburriendo. Ahora bien. Lo que nunca voy a entender y siempre me va a repugnar son, y serán, los títulos que le meten a sus canciones. Ta, capaz que no entiendo nada, pero yo traté de encontrar el título de su tema dentro de estos únicos sonidos: “ Paw, param, paw, pow, tchis, tcis, paw, paraaaaa, paw, tchis, tis, paaaaaaw, paaaaaraw, pow, pam, tchis, this, tis, pooow, param, pam”, traté, busqué, me esmeré, me exprimí la neurona para encontrar algo que en esos ruidos refiera al “Pastor de la Escuela”, pero no, no hubo caso.Cada vez estoy más sordo.Cada día entiendo menos la música.Cada vez soy más ignorante. Los Ibarbourou no me quieren.Los Buscaglia tampoco. Los Romano, menos
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3 comentarios:
ja! creo que vi ese "video clip"... todo muy locón, desde el título hasta la osadía de cantar y emprender un jueguito armónico a la misma vez. this! paw!...
Falta guitarra, falta voz y sobran piruetas... atención chicos posmo: para romper reglas hay que tenerla muuuy clara
Pa, todavía me estoy riendo del post anterior, del espíritu navideño me chupa bien..., y ahora me empiezo a reír de éste. Ja. Gracias Bepi por la risa.
Entiendo y comparto tu desazón, O Bepi. También soy un ignorante, porque cuanto más música escucho, más me gustan las canciones simples. No estúpidas, simples.
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