jueves, julio 23, 2009

Pajeros

Con el gordo Barfel no sólo compartíamos los granos en la cara y el amor por las milanesas del carrito de la plaza. También nos unían unas tremendas e irrefrenables ganas de clavarnos una buena paja casi todos los días: teníamos 13 años, era bastante lógico. Y en aquellas épocas para cascar al muñeco había que tener ingenio, agudizar la imaginación al mango, no era tan fácil. No había internés, botija. Ahora es otra cosa. Que me vienen a hablar los pendejos de hoy de hacerse una paja. Con la computadora somos todos vivos. Y egoístas. Porque las nuestras, gurí, eran pajas colectivizadas. Todos para uno y uno para todos. Era todo un laburo en equipo conseguir una película o secuestrar una revista para sacudir al mono. Y cuando ya teníamos el material arriba de la mesa, bueno, a la mierda inhibiciones y empezaba el traqueteo grupal. Ah no, si ahora es facilísimo. Ponés concha en google y las tenés de todos los tipos y tamaños. Pero a nosotros nos obligaban a exprimirnos el marote. A ver si entendés, acabar no estaba a un clic de distancia, había todo un proceso mental. Hubo una vuelta que nos bajamos una mano con una revista Guambia que había decidido ridiculizar al presidente Sanguinetti dibujándolo con el cuerpo de una mina que tenía un culo tremendo. Nos hicimos la paja con un dibujo de un culo que tenía la cara de Sanguinetti. ¡Eso era onanismo, macho! Cuando terminamos la paja colectiva apareció en nuestro campo visual las cejas enormes esas que le ponían los de Guambia al Julio María y nos dio tanto asco y vergüenza que nos juramos no tocar nunca más el tema. Ni en joda volvimos a comentar el asunto cejas. Es que ya te digo, botija, había que agudizar la mente al mango. También estaba el video, obvio, pero ahí siempre tenías dos palos que se te atravesaban en la rueda: dónde mirar la película y quién la alquilaba. Despejada la primera incognita había que idear la engorrosa operación alquiler. Y mirá que teníamos problemas para sacar una porno. Yo siempre mandaba al frente al gordo, pero pocas veces teníamos éxito. Me acuerdo una vez que fuimos a un video nuevo, el que nos faltaba por explorar—en los 90 los videoclubs brotaban de la tierra— y para tirarnos de elegantes le sugerí al gordo que pidiera una película “condicionada”. Error. Ya para arrancar como el orto, el gordo pidió una película “acondicionada”. Y lo repitió como tres veces porque el viejo que nos atendió no cazaba una. Para peor, muy solicito, el viejo empezó a llamar a la parentela que estaba en el fondo de la casa (el video estaba en un garaje) para ver quién podía develar el misterio de la película acondicionada. Yo le hacía señas al gordo que cancelara, pero ya estaba todo perdido. Se empezó a llenar de gente tratando de ver qué pelicula querían sacar los muchachos. A esa altura el gordo estaba rojo de vergüenza repitiendo “acondicionada” y yo en la esquina, frustrado, esperándolo en la bicicleta.
Sep, la mayoría de las veces volvíamos de los videos mordiendo la derrota, chiflando bajito y pensando lo difícil que se nos ponía ver una mina en bolas. Había que agudizar el ingenio. Otros tiempos, botija. Otros tiempos.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Doy total fe. Yo recuerdo y reconozco haberme pajeado, entre otros métodos, con una revista de costura de mi vieja que mostraba inocentes minitas posando con mas aun inocentes y sesentosos vestidititos y bikinis.
Y tengo mas....
rucucu

envidiosa dijo...

Que curioso que este post tenga tan poca repercusion considerando que se trata de un blog en el cual la mayoria de los comentaristas (a excepcion de quien escribe por supuesto) hacen honor al titulo.

Yo dijo...

Previsible tu comentario, envi, lo vi a dos kilometros.

envidiosa dijo...

si me tiran un centro... no puedo dejarlo pasar

Anónimo dijo...

Yo hasta con los comentarios de envidiosa me pajeo!

Anónimo dijo...

que asqueroso
e

Anónimo dijo...

Excelente, Bepi. De releer varias veces.

Pajeroo dijo...

En mi pagina hay mas porno que otra cosa www.youjizz.com me clavo 50 pajas al dia

Anónimo dijo...

Como cambian las cosas che, antes se pajeaban con sanguinetti y ahora basta mirar Marcelo Tinelli y su puterío para hacer chiflar al chorizo, o sino mirar un inocente dibujo animado ya podes ver a una chica con escote apretado. Y bueno me remito a las Pajas.


El Negro

Anónimo dijo...

Me identifico con el de las revistas de alta costura de hace 25 anos. Tenian las mejores gomas de todos los tiempos. Agunate la mano derecha que conoce los gustos del cabeza!